Desde el punto de vista neurológico, hemodinámico y respiratorio, "hay una leve mejoría", informaron desde el hospital donde están internados.
Los hermanitos de 11 años y de 10 meses que ayer sobrevivieron a la masacre ocurrida en Mendoza donde mataron a su mamá, una tía y una abuela siguen internados en terapia intensiva, aunque demostraron “una leve mejoría”, indicaron esta mañana desde el hospital.
Según explicó el director Ejecutivo del hospital Humberto Notti, Raúl Rufeil, los chicos “siguen en terapia intensiva en estado crítico con pronóstico reservado y desde el punto de vista neurológico, hemodinámico y respiratorio, hay una leve mejoría”.
“El parte médico no tiene grandes cambios al de ayer, ambos siguen estables hemodinádicamente, pero sí hay signos de favorable de recuperación”, aclaró el profesional.
El parte médico brindado esta mañana a la prensa indica que el niño de 11 años sufrió heridas punzantes múltiples, “una importante en el abdomen, con afectación hepática y perforación gástrica”, con “heridas cortantes en el cuero cabelludo, cara y abdomen y una herida en el quinto dedo de la mano derecha”.
En tanto, la beba de 10 meses también “sufrió cortes en su cuerpo y está estable hemodinádicamente, recibe drogas y sigue conectada al respirador”, dijo el directivo.
Rufeil dijo que “todo el personal del hospital se vio abocado a esta escena tan shockeante” para la favorable recuperación de los niños.
Sin denuncias anteriores
La coordinadora del Ministerio Público Fiscal de esa provincia, María Teresa Day, explicó que “la situación de los menores no ha variado, es grave pero estable”, y confirmó que el niño que dio el alerta de los crímenes “está con su familia”.
En tanto, la funcionaria explicó que el hombre detenido por el triple femicidio, Daniel Gonzalo Zalazar Quiroga (30), no tenía denuncias anteriores por violencia de género y que el desencadenante de la discusión que terminó con el triple femicidio fue “una discusión por una realización de ADN de la beba”.
“Él había ido a dar dinero a la madre de los chicos, pero también estaba el problema del reconocimiento o no de la bebé”, dijo Day en declaraciones a la prensa.
Además, en una entrevista con radio Vorterix, la funcionaria provincial explicó que el hombre detenido quedó imputado “por los tres femicidios y por las tentativas de homicidios de los niños con los agravantes de la alevosía y el vínculo con la beba”.
“Él declaró, pero no ha reconocido la autoría” de los femicidios, agregó la coordinadora del Ministerio Público Fiscal de Mendoza.
El hecho ocurrió ayer por la mañana en una vivienda situada en la calle Entre Ríos 1867, en el barrio Trapiche, del departamento de Godoy Cruz, cercano a Mendoza capital, donde se encontraban Claudia Lorena Arias (31), junto a su hija de 10 meses y sus hijos de 8 y 11 años; su tía Marta Susana Ortíz (45); y su abuela Cecilda Vicenta Díaz de Ortíz (90).
Según pudieron determinar los pesquisa, Zalazar Quiroga llegó al lugar y comenzó a discutir con su ex mujer, a quien atacó y asesinó a puñaladas.
Luego, hizo lo mismo con su ex suegra, con su ex cuñada y atacó a los niños, a quienes dejó mal heridos.
Poco después, luego que un tercer niño de 8 años que logró esconderse en un baúl y dar aviso a un familiar, Zalazar Quiroga se presentó en el Hospital Central de la capital mendocina con un corte en un brazo y dijo que había sido herido durante un asalto, aunque quedó detenido.
Por su parte, el Procurador de la Corte provincial, Alejandro Gullé, dijo hoy que los dos hijos mayores de la mujer asesinada incriminaron a Zalazar como el agresor.
“Se que el autor ha negado el hecho y no había ninguna denuncia previa ni antecedentes, lo cual hace que este sea un caso de muy difícil prevención”, dijo Gullé.